Código: 00 |
FP |
CP1 |
Asign: 39 |
Facultad de Psicología
Carrera de Psicología
Materia: Clínica de Niños y Adolescentes
Tema: SORPRESA, INCERTIDUMBRE Y ESTRUCTURAS MENTALES
Material Bibliográfico
Edith Vega
Síntesis y traducción: Paula Preve
2006
Índice
Introducción 3
Diferencia entre esquema y estructura semántica 4
Discrepancia y esquema 5
- La biología de la novedad
- Variación en la reacción de la novedad
- Las funciones requieren formas
- Diferentes vocabularios para el cerebro y la mente
Bibliografía 10
Introducción
Es fascinante estudiar las estructuras psicológicas que rigen nuestra mente desde las épocas más remotas
Este texto describe formas psicológicas que median entre los pensamientos, las acciones y los sentimientos.
La diversidad de funciones psicológicas requiere más de una forma psicológica. Una única estructura no puede ser la unidad básica de la actividad mental.
Se considera que:
- Las funciones psicológicas son entidades claramente definidas
- Las funciones psicológicas incluyen las condiciones que alteran sus estados o propiedades
- Los cambios en las funciones psicológicas implican consecuencias en todo el sistema.
DIFERENCIA ENTE ESQUEMA Y ESTRUCTURAS SEMÁNTICAS.
Un esquema retiene las características de los eventos que lo crearon, las redes semánticas no. El esquema se relaciona con una acción motora llamada estructura sensoriomotora. El esquema no es parte de categorías simbólicas jerárquicas, las redes semánticas si.
ESQUEMA | ESTRUCTURA SEMANTICA |
Retiene características de los eventos que lo crearon | no |
Asociado a un acto motor llamado estructura sensoriomotor. |
|
No es parte de categorías simbólicas jerárquicas | Si |
DISCREPANCIAÞSORPRESA: | INCONSISTENCIAÞINCERTIDUMBRE |
Esquemas y estructuras semánticas se combinan en el trabajo mental. Los eventos que discrepan de un esquema crean un estado de sorpresa. Las proposiciones verbales inconsistentes con las redes semánticas crean estado de incertidumbre. Sorpresa e Incertidumbre son distintos estados mentales y fenomenológicos. La sorpresa es breve, tiene un efecto inmediato en el sistema autonómico y motor. La incertidumbre suele ser más prolongada, sus consecuencias son menos predecibles.
SORPRESA | INCERTIDUMBRE |
Breve | Suele ser más prolongado |
Efecto inmediato en sistema autonómico y motor | Consecuencias menos predecibles |
¿Podemos imaginar algún ejemplo de situaciones que hayan producido sorpresa?
¿En qué situaciones podemos registrar incertidumbre?
DISCREPANCIA Y ESQUEMA
La distribución de la atención de los niños pequeños provee clara evidencia de la influencia que tienen los cambios inesperados en su mente.
No son las características físicas del objeto lo relevante para atraer la atención de los pequeños, sino las transformaciones del pasado inmediato.
El poder del cambio para alertar y despertar es operativo en los mamíferos más antiguos.
Hay que conocer la mente del agente para poder predecir las consecuencias psicológicas de un evento infrecuente.
Es la relación entre un evento y las representaciones del agente, no el evento tal como es grabado por una cámara, lo que afecta pensamientos, sentimientos o acción.
La biología de la novedad
El cerebro de todos los animales es muy sensible al cambio.
La novedad de un evento puede, en algunas ocasiones, ser tan importante como su cualidad hedónica. La sensibilidad humana a lo nuevo es mediado por un conjunto de neuronas en muchas partes del cerebro. Las neuronas de estos sitios responden típicamente a eventos que, desde la perspectiva del agente, son desconocidas, inesperadas, o transformaciones del producto de experiencias pasadas.
Pero cuando el estado de incertidumbre creado por un evento discrepante se disipa porque el evento se volvió familiar, la actividad amigdalar disminuye, a menudo rápidamente.
Los eventos inesperados suelen activar la amígdala. No tenerlo en cuenta puede llevarnos a malinterpretar evidencias.
Debido a que eventos inesperados pueden primar sobre la amígdala, inferencias acerca de la presencia de un estado de miedo que se basan solo en índices fisiológicos de la actividad amigdalar deberían ser tratados con precaución.
Variación en la reacción a la novedad
La reacción específica a un evento novedoso o inesperado depende del género del agente y de las experiencias pasadas, del contexto inmediato, y siempre de la percepción y del sesgo de respuesta de las especies.
Las reacciones conductuales más comunes a eventos inesperados o desconocidos que el agente no puede controlar son su inmovilidad, atención prolongada, acercamiento, evitación, escape, ataque, o cualquier otra variedad de respuestas específicas a cada especie.
Puede haber variaciones intra o interespecíficas en la reacción a lo desconocido, incluso cuando el evento y el contexto son idénticos. Cada muestra de niños revela variación en la propensión a atender, explorar, apartarse, o llorar ante eventos nuevos particulares. Cerca del 15% de los niños de un año se vuelven tímidos cuando son confrontados a un evento desconocido.
La capacidad de penetración (o fuerza penetrante) tanto de la variación intra e interespecífica en la reacción a lo desconocido sugiere que el perfil de la química del cerebro que media entre la detección de y la reacción a la discrepancia son rasgos genéticamente lábiles mediados por alelos que son especialmente susceptibles a la mutación.
Las evidencias permiten dos sólidas generalizaciones: cada animal es sensible a cambios inesperados en su entorno, y hay una considerable variación entre y en las especies en la forma y en la intensidad de la respuesta a dichos cambios.
Las funciones requieren formas
Los conceptos “discrepante”, “desconocido”, “nuevo” e “inesperado” son definidos por la relación entre un cerebro/mente y un evento y no son inherentes al evento. Por lo tanto, uno debe conocer tanto el contenido de la mente del agente como si las representaciones fueron creadas durante pocos segundos previos, el día anterior o años antes, para predecir las consecuencias de la experiencia. Esta verdad requiere un análisis de los diferentes tipos de estructuras psicológicas que hay en la mente de un agente.
Biólogos con una tendencia filosófica aprecian que la forma es el enigma fundamental de la naturaleza, donde la forma, o la estructura, es definida como un patrón de relaciones entre un conjunto de características constitutivas. Cada vez que una nueva forma se discierne, un rompecabezas de función se ilumina.
Los psicólogos suelen estudiar funciones, tales como acciones, memorias, sentimientos, y percepciones, y son indiferentes a las formas psicológicas -o más bien patrones, estructuras, o configuraciones- que permiten actualizar estas funciones.
Desafortunadamente, la función no revela la forma.
Diferentes vocabularios para cerebro y mente
No hay consenso en el número o la naturaleza de las configuraciones psicológicas elementales que las mentes usan para realizar su trabajo. Si bien el descubrimiento de patrones de conjuntos de neuronas activadas que acompañan procesos psicológicos puede iluminar la naturaleza de formas psicológicas emergentes, el conocimiento biológico no puede ser sustituto para las configuraciones psicológicas.
Cada neurona es influida por la actividad de otras.
La ansiedad es una propiedad de una persona y no de las neuronas que participan en esa emoción. Pensamientos, emociones y acciones dependen de y emergen de eventos cerebrales pero esos eventos deben ser descriptos en un lenguaje diferente al que se utiliza para describir los procesos cerebrales subyacentes.
Una razón importante de por qué la descripción de un perfil de activación neuronal no es substituto de una estructura psicológica es que el contexto y la experiencia pasada del agente determina que patrón neuronal particular y por lo tanto que estructuras psicológicas serán activadas. La representación psicológica de un evento- o clase de eventos- es una red hipotética de muchas características interrelacionadas que puede incluir información de varias modalidades sensoriales, programas motores, y lenguaje. El patrón neuronal activado en una persona (que mira determinadas imágenes) durante un estudio monitoreado no es la única configuración neuronal que esos estímulos pueden provocar. Esas imágenes podrán probablemente crear un estado cerebral diferente si la persona las ve en la pantalla de la televisión en su casa.
Cada persona trae una historia diferente al contexto de evaluación, esto no puede ser medido. No hay información biológica que pueda definir la experiencia psicológica.
Formas de conocimiento
Debido a que la reacción de un agente a un evento que transforma su conocimiento existente depende de la forma de ese conocimiento, uno debe conocer la naturaleza de las representaciones del agente para predecir la disposición del estado y la acción que sigue a un evento. Los humanos crean diferentes tipos de representaciones, cada una con su forma distintiva que emerge de una igualmente distintiva neurobiología. Las más importantes formas son esquema (de dos tipos: visceral y perceptual), estructuras sensoriomotoras, y redes semánticas
Esquemas: El término esquema se refiere a una representación de un evento, a menudo combinado con características del contexto. Es posible que los esquemas sean las primeras estructuras psicológicas que emergen de un patrón de actividad cerebral evocado por un evento sensorial.
La habilidad de reconocer la cara de una persona solo vista una vez, sin haberle impuesto una etiqueta verbal, es una de las razones para pensar en representaciones de esquema que retienen algunas de las características del evento original.
Hay al menos dos tipos diferentes de formas esquemáticas.
Esquemas viscerales, originan la actividad en receptores sensoriales en órganos corporales, piel, nariz, lengua, músculos, oído interno, representan estados corporales. Receptores sensoriales en el cuerpo brindan información acerca de estados fisiológicos, velocidad de cabeza y cuerpo, patrones musculares en relación a la médula, estructuras límbicas y córtex. Esta información, fácil de reconocer pero a menudo transitoria, produce representaciones que son difíciles de recrear, se representan simbólicamente como placenteras o displacenteras luego de que estructuras semánticas son adquiridas en el segundo o tercer año. A pesar de que habitualmente no somos concientes de estas representaciones, influencian nuestras decisiones y acciones.
Es bien sabido que la memoria de un evento se almacena por más tiempo si ocurre al mismo tiempo una experiencia emocional.
Esquemas perceptuales: son representaciones que se originan en eventos externos y son más fácilmente recobradas de la memoria que los esquemas viscerales. La mayoría de los adultos que pueden recordar una rica representación visual de una catedral gótica visitada hace años no pueden recrear el dolor de un dolor de muelas pasado o el sabor de una mousse de chocolate.
También es necesario distinguir entre la representación esquemática del entorno sensorial inmediato, que cambia constantemente, y representaciones esquemáticas preservadas. Incluso los recién nacidos se alertan ante el cambio en la luz, el sonido o el tacto. La mayor parte del tiempo hay asimilación y el individuo establece un nuevo nivel de adaptación. Cuando no es posible el individuo hace algo para lidiar con ese evento.
Representaciones esquemáticas de eventos exteriores: la persona puede elegir atender o no atender a la mayoría de los eventos externos. Mayor relación con estructuras semánticas.
Esquemas viscerales: no pueden decidir fácilmente dejar de atender a las sensaciones corporales. Menor relación a estructuras semánticas. Las asociaciones entre sensaciones corporales y el lenguaje son menos elaboradas.
Representaciones sensoriomotoras: representaciones de secuencias motoras coordinadas que permiten tanto el desempeño habilidoso de un violinista o un deportista profesional como la implementación de rutinas diarias.
¿Cómo se construyen los esquemas desde la más temprana infancia?
La habilidad para establecer esquemas perceptuales y viscerales presentes antes del nacimiento permite al recién nacido crear esquemas para algunos eventos en menos de diez intentos. Bebés recién nacidos pueden discriminar entre grabaciones de su propio llanto del de otro bebé; bebés de 2 meses discriminan el olor de la cuidadora de otros olores. Bebés de 4 meses adquirieron esquemas que les permiten reconocer muchas caras, voces, sonidos, objetos y patrones espaciales. Bebés de 5 meses a quienes les mostraron un patrón de formas geométricas de tres dimensiones ordenadas en una fila se ponen atentos cuando el patrón espacial de estas tres formas es alterado para formar ya sea un triángulo o una configuración oblicua.
Los infantes nacen con sesgos para atender a determinadas características de los objetos. Los investigadores actuales del desarrollo rechazan la famosa metáfora de la tabla rasa de los conductistas de comienzos y mediados del siglo veinte. El cerebro de cada especie es selectivamente atento a eventos particulares y, por lo tanto, está biológicamente preparado para favorecer la creación de esquemas particulares. Los bebés suelen mirar durante más tiempo formas circulares que lineares, objetos en movimiento más que estáticos.
Los bebés construyen esquemas para objetos rápidamente porque están biológicamente preparados para percibir objetos enteros y no tienen que conectar lineas con curvas para crear la representación de una taza o de una mano. La mente/cerebro de los bebés está sesgada a crear un esquema más firme por la forma de un objeto antes que por el color.
A medida que crecen los bebés son capaces de representar un mayor número de características de un objeto. Pero la distintividad de una característica, definida por su poder para captar la atención, es raramente absoluta y es habitualmente función de la situación, de la discriminación particular que el agente intenta realizar, y especialmente el evento total del cual la característica es un componente. Un grito es distintivo al máximo en una jungla, pero mínimamente distintivo en la calle de una ciudad.
Cada experiencia debe ser descripta como un evento que se vuelve figura en un contexto. La distintividad de cada característica es función del evento del cual es un componente; la distintividad de cada evento es una función del contexto en el cual aparece, incluyendo el lapso temporal desde la última vez que apareció. Cada descripción de un evento debe dar a conocer, explícita o implícitamente, el contexto en el cual ocurre.
¿Cuáles son las características de los Conceptos Esquemáticos?
Los infantes crean esquemas prototípicos que son “promedios” psicológicos de una cantidad de eventos similares. (ejemplo lenguaje). Se llama a estos prototipos esquemáticos conceptos esquemáticos.
También pueden crear conceptos esquemáticos de patrones temporales de sonidos vocales desconocidos. Por lo tanto no sorprende que puedan crear esquemas para melodías musicales breves.
Estos datos implican que el joven cerebro humano está biológicamente preparado para detectar y crear representaciones para relaciones espaciales o temporales entre eventos discretos y dar prioridad a estos patrones.
Representaciones de características compartidas por eventos de dos modalidades diferentes, llamados procesamiento inter-modal, también son conceptos esquemáticos. Se debate si existe esta capacidad antes de 8 o 9 meses porque la integración de estímulos visuales y auditivos en el colliculus superior es inmaduro en el nacimiento.
Esta discusión de conceptos esquemáticos no significa que “concepto” tenga una sola definición. Más bien hace referencia a una familia de estructuras.
Características esenciales de un esquema.
El reconocimiento es rápido cuando las características de un evento coinciden con los del esquema; el reconocimiento es lento cuando no coinciden. Las características de una representación que permite rápido reconocimiento de una clase de eventos en un contexto específico puede ser llamado esencial, si bien conviene considerar el rasgo esencialidad como un continuo. (ojos son características más esenciales del esquema para el rostro humano que las orejas).
Los eventos que alteran menos características esenciales de un esquema, que puede ser llamado discrepante, habitualmente provocan más atención sostenida que los eventos que alteran características esenciales, que podemos llamar novedad (nuevos).
Los niños pequeños tienen dificultades para reconocer eventos que no contienen características esenciales de su esquema.
La esencialidad de una característica para una clase de esquema depende de cuan frecuentemente fue experimentado, la significación para la función del objeto, su saliencia perceptual, y siempre el contexto y la solución del problema. Ninguna característica permanece esencial para todos los eventos de la cual es componente. La forma y disposición de los ojos, nariz y boca en una foto son características esenciales si discriminamos caras de humanos de las de los perros, pero no esenciales si distinguimos hombres de mujeres.
Representaciones semánticas. Es una estructura mental. La única que puede ser distintiva de los humanos. Consiste en representaciones semánticas que combinan la representación de palabras (estructuras léxicas) con esquemas y estructuras motoras para formar redes que están lógicamente relacionadas, a menudo jerárquicas, y usadas para comunicar información y facilitar el pensamiento. Es importante distinguir entre esquemas y estructuras semánticas.
Tienen diferentes funciones psicológicas. Esquemas se usan principalmente para reconocer eventos, lugares, objetos experimentados en el pasado. Estructuras semánticas se usan para clasificar, razonar, inferir, comunicación, es necesario para comprender secuencias causales y mantener armonía social.
Si bien los eventos que discrepan con los esquemas y las proposiciones inconsistentes con las redes semánticas alertan a los individuos y llaman su atención, las transformaciones de estructuras semánticas que contienen componentes esquemáticos mínimos producen un estado psicológico diferente del creado por transformaciones de estructuras semánticas con una rica contribución esquemática. El término “incertidumbre” parece apropiado para el primero, “sorpresa” uno apto para el segundo. Una persona siente incertidumbre cuando lee “La justicia para la mayoría no puede ser alcanzada en ninguna sociedad”. La sorpresa es más probable si una persona lee “Comer tomates es la única causa de acné”.
¿podrías pensar ejemplos de la vida cotidiana que te despierten
Incertidumbre y/o sorpresa?
Bibliografía
Kagan J. (2002). Surprise, incertaninty and mental structures. USA: Harvard University Press