TEXTOS PARA COMPARTIR.










"TEXTOS PARA LEER Y COMPARTIR.



Prof. Lic. Patricia C. Diaz.

Profesor Universitario para la Enseñanza, Media y Superior. (Univesrsidad Abierta Interamericana)

Especialista en Psicologia Forense (Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales)

Perito Psicologo. (Capacitacion procesal - Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires)

Especialista en psicoterapia Cognitiva,Individual,Grupal,Vincular y Familiar. (Universidad Nacional de Mar del Plata)

Psicooncologa en niños y adolescentes.( Universidad Favaloro)

Coordinacion de salas de juegos terapeutica comunitaria. (UAI)

E - Mail: melanik.pcd@gmail.com










































































miércoles, 11 de abril de 2012

MATERIAL BIBLIOGRAFICO "NUEVAS PATOLOGIAS" en niños y Adolescentes





Código:
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F

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C

P1

Asign:
39





Facultad de Psicología

Carrera de Psicología

    Materia: Clínica de Niños y Adolescentes

Profesora Titular: Dra. Edith Vega



Tema: Las nuevas patologías y dispositivos en la terapia de niños y adolescentes.

Edith Vega, Mariana Maristany, Héctor Fernández- Álvarez



Material Bibliográfico




                                 Síntesis: Stella Giardina



2011


En este capítulo, los autores se refieren a algunas de las nuevas patologías en niños y adolescentes y su influencia en el modo de diseñar las intervenciones terapéuticas.

Los terapeutas de niños y adolescentes deben estar preparados para poder interactuar considerando los nuevos desarrollos en la biomedicina, los cambios sociopolíticos y la implicancia de éstos en el modo de concebir el sufrimiento y el padecimiento familiar e individual.

Las investigaciones más recientes muestran que la parálisis o reactivación de la economía son factores determinantes para el acceso de niños y adolescentes a recursos tales como hábitat, subsistencia, alimentación, vestimenta y servicios de salud.

En la Argentina el 19 % de niños y adolescentes vive en hogares con uno solo de sus progenitores. El 13 % en hogares monoparentales y el 6 % en familias ensambladas. (Barómetro de la deuda social, 2009).

El 50 % de los niños y adolescentes (6.750.000) vive en hogares que presentan problemas para poder cubrir los consumos mínimos de alimentación, vivienda, salud.

El 20 % de los niños y adolescentes reside en hogares que suelen pasar episodios de hambre por problemas económicos.

Los niños y adolescentes no escolarizados o que cursan un año inferior al correspondiente por su edad, son en la escuela primaria el 6,2 % y en la escuela secundaria: 19%  en los primeros años y 41% en los últimos años.

El acceso a internet se encuentra limitado al lugar de residencia y la clase social. La región metropolitana es la que cuenta con mayor acceso y el nordeste y noroeste del país son las de menor acceso. (Urresti, 2008).

Por lo tanto, para el diagnóstico, pronóstico  y diseño del nivel de intervención, debemos tener en cuenta los factores biológicos y los sociales.

En la actualidad vemos que hay problemas psicológicos derivados de los cambios sociales y tecnológicos. También se cuestionan los sistemas clasificatorios existentes (OSM) y se está cambiando el ordenamiento de la psicopatología.

Junto con todo esto los estudios epidemiológicos y transculturales, más el desarrollo de la psicología evolutiva nos permiten explorar en la evolución de los problemas y ahondar más en los modos de sentir y pensar de los niños. (Rescorla y Col, 2007; Facio y Cols, 2006).



Trastornos externalizadores e internalizadores

Abordando patrones globales como los trastornos externalizadores e internalizadores obtenemos una perspectiva más beneficiosa.

Internalizadores: Problemas afectivos

Las investigaciones pediátricas sobre trastornos bipolares muestran la complejidad para establecer el diagnóstico debido a temas del desarrollo y las dificultades propias de los niños y adolescentes para verbalizar las emociones y la comorbilidad con otros trastornos con síntomas equivalentes.

Birmaher (2007) considera que el trastorno bipolar afecta el desarrollo normal de los niños y aumenta el riesgo de suicidios, el abuso de sustancias, los problemas de conducta, académico, social y legal.

Señala la importancia de contar con estrategias preventivas y mayor precisión en las intervenciones psicoterapéuticas.

Del Bello y cols, además señala la importancia de llevar adelante un abordaje psicoterapéutico y mediación, que permiten un período mas largo asintomático y sostenido en el tiempo.

Externalizadores: Delincuencia y violencia

Los diferentes autores señalan la necesidad de llevar adelante:

A) Estudios en períodos tempranos de la vida

B) Estudios longitudinales para ver la trayectoria emocional y conductual

C) Estudiar los factores genéticos y fisiológicos

D) Guías para comprender la desregulación emocional. Dado que la alta reactividad emocional como la pobre regulación de la emoción pueden llevar a problemas externalizadores como internalizadores

E) Profundizar en la distinción entre la emoción y su regulación

F) Estudiar las diferencias de género

Los niños y adolescentes sobrevivientes gracias a las nuevas tecnologías. Desafíos para padres, maestros y equipos de salud.

Muchos de los niños y adolescentes que sobreviven a condiciones tan adversas en el nacimiento, como prematurez o patología neonatal, tienen posibilidad de recuperarse y desplegar su vida. La morbilidad es un nuevo foco de preocupación tanto para el equipo de salud tratante como para quienes lo recibirán en su proceso de socialización: maestros, profesores.

Considerar las nuevas patologías implica tener una mirada integradora del niño, del adolescente y su entorno.



El uso de la informática: una nueva herramienta o una nueva adicción?

Con el desarrollo de internet han aparecido también los primeros casos de psicopatología relacionados con la red: desorden de adicción a internet, uso compulsivo de internet o uso patológico de internet.

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) generan grandes cambios en nuestra sociedad y esto es notorio en los adolescentes. (Castellana Rosell, Sanchez-Carbonell, Graner Jordana y B. Fargues, 2007).

Los estudios de estas temáticas son un desafío para el futuro que nos posibilite evaluar el impacto en el desarrollo psicosocial, en el proceso de socialización y en la adquisición de la identidad.

Diseños de intervenciones terapéuticas

Durante mucho tiempo se manejaron dos alternativas:

a) Atender al niño o adolescente. (Klein, M. 1976; Minuchin, 1977)

b) Atender a la familia. (Andolfi, 1985; Minuchin, 1977; Selvini Palazzoli, 1980).

Actualmente los modelos de integración permiten considerar ambas perspectivas en cualquier diseño de intervención terapéutica. (Wachter, 1977; Safran y Greenberg, 1988; Fernández- Álvarez, 1992).

Los modelos cognitivo conductuales son, hoy por hoy, los que alcanzan mejores resultados en cuanto a la eficacia, aunque en muchos casos la valoración no es tan categórica. También inciden los factores socio ambientales y familiares para la implementación de dichos programas terapéuticos.

Además es necesario considerar ciertos aspectos en la investigación clínica en psicoterapia con niños y adolescentes como son: la finalización de la etapa adolescente que no está consensuada y la poca investigación acerca de la eficacia de tratamientos familiares y diseños complejos que permitan comparación.

Ampliando el foco para los diseños

Cada vez tenemos más guías de tratamientos psicológicos para niños y adolescentes que nos proponen mejores procedimientos, diagnósticos y tratamientos en los cuales se evaluó su eficacia, efectividad y eficiencia (Wilner y Levy, 2000; Pérez Álvarez, Fernández Hermida, Fernández Rodríguez, Vázquez 2003; Friefberg y McClure, 2005). Pero es necesario ahondar en la pertinencia de intervenciones, favoreciendo la flexibilización de patrones de relación interpersonales presentes en la disfuncionalidad.





El lugar de la familia: intervenciones domiciliarias. ¿Cuánto? ¿Cómo?

En muchas situaciones de intervención podemos ubicar a la familia como descriptor del problema y trabajar en el lugar que el niño y el adolescente tiene en su propio hábitat, cómo ocupa sus espacios, sus objetos y avaluar el significado en torno al dominio. También tratándose de niños pequeños, los cuidadores se encuentran presentes y si bien facilita la observación de los intercambios, se tendrá que balancear la implicancia de verse más expuestos.

También se considera cada vez más la importancia de implementar las tareas intercesión en la terapia familiar más que aumentar la frecuencia de los tratamientos (Kirszman, Salgueiro, Velga, 2008). Esta tarea facilita la experiencia de sentirse activo constructor de sus proyectos favoreciendo la auto observación y la auto reflexión.

El lugar de las instituciones (Centros de salud, escuelas): Trabajo in situ

En los programas de tratamiento es imprescindible  el trabajo interdisciplinario.

En los hospitales, y centros de salud, centros educativos y escuelas, los psicólogos participan en modelos innovadores que antes estaban destinados a médicos o docentes exclusivamente. (Vega, 2006).

Conclusiones

Hace tiempo que sabemos, aunque globalmente considerando, que ninguna forma de terapia es superior a otras. Y un análisis más detallado nos muestra sorprendentes diferencias, ya que cada proceso de psicoterapia tiene sus efectos característicos. (Grawe, Caspar y Anbuhl, 1990; citado por Fernández Álvarez, 1992).

Atender niños y adolescentes y sus familias nos introduce en los que denominamos diseños complejos. Determinar cuáles son los patrones de actividad cerebral propios de las disfunciones mentales nos permite diseñar tratamientos donde se ensamblan la conducta y la experiencia y la relación entre el individuo y el grupo, desarrollando los cambios que favorecen el proceso de identidad.

Las nuevas patologías nos plantean el desafío de dejarnos asombrar y sorprender con cada niño, adolescente o familia que nos plantea sus vicisitudes, y nos compromete a llevar adelante nuestra labor con espíritu crítico, compromiso y responsabilidad.

Algunas preguntas que deben guiar nuestra labor son:

a- ¿Qué queremos conocer de la terapia de niños y adolescentes? ¿Cuáles son los objetivos de la investigación?

b- ¿Qué tipo de investigación es necesaria para obtener esos objetivos?

c- ¿Cómo determinar los progresos en el cumplimiento de objetivos?

d- ¿Cómo evaluar la extensión del proceso terapéutico y si estamos progresando en esa dirección?



Referencias